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TERCERA PARTE
Como bien se sabe el polivinil siloxano posee una consistencia tipo masilla para registrar los detalles “macro” de una impresión y una consistencia liviana o fluida para registrar los detalles “micro”. En la anterior entrega se mencionaron las características más relevantes a la hora de manejar la masilla. A continuación se hablará del manejo de la silicona liviana o “light”.
¿Debe usarse siempre ambos tipos de silicona en el momento de una impresión?
La respuesta está dirigida a los objetivos que se tengan con esa impresión. Si el objetivo al usar el polivinil siloxano es el de registrar el más mínimo detalle (como en la realización de prótesis fija por ejemplo) la respuesta definitivamente es sí. Usar únicamente la masilla para este fin no permitirá sacar provecho de las propiedades de este material como cuando se utilizan ambas consistencias simultáneamente. Ahora, si el objetivo de la impresión es el de registrar detalles generales en donde en cierta forma no se requiere una definición estricta (como en la realización de un modelo de estudio por ejemplo) podría decirse que la consistencia pesada sería suficiente, sin embargo en el caso de obtención de modelos de estudio resultaría más práctico, económico y generaría mayor confianza utilizar otro material, como el alginato.
¿Dónde debería realizarse la mezcla de la silicona liviana?
Dos corrientes defienden el lugar de la mezcla. La primera opta por hacerlo en una loseta de vidrio mezclando el producto con una espátula para luego llevarla a boca. La segunda corriente opta por hacerlo con las cánulas de automezcla que trae el producto para luego ser dispensada en el lugar escogido con la cánula dispensadora que viene incorporada. Idealmente siempre debería realizarse este paso con cánulas de automezcla y cánulas de aplicación. El polivinil siloxano liviano es bastante exigente cuando de activación se trata y un mal manejo, incorrectas proporciones o un proceso de mezcla indebido no generará los resultados deseados del material.
¿Uno o dos pasos para la toma de impresiones?
Es otro de los temas que tiene seguidores para ambas técnicas. Con un paso ambas siliconas son mezcladas y llevadas a boca simultáneamente. Esto tendría como ventaja una sola toma y un único posicionamiento del material en boca disminuyendo la probabilidad de sobreposicionamientos o escalones en la impresión. Con dos pasos el material pesado se deja polimerizar en boca primero para luego aplicar el material liviano ya sea directamente en cavidad oral o sobre la impresión previamente tomada. Esto tendría como ventaja un mejor empuje o fuerza de posicionamiento del pesado versus el liviano generando una presión considerable que a su vez se traduce en una distribución uniforme del material liviano. Aun así ambas técnicas serían válidas, y el operador escogería la que mejor resultado le genere.
Para la última entrega se hablará del manejo, cuidado y conservación de las impresiones obtenidas con este material.
