Para la realización de cualquiera de los múltiples tratamientos permitidos mediante esta sistemática, los sistemas CAD-CAM constan de las siguientes fases de procesado:
- Digitalización del sustrato sobre el cual vamos a confeccionar nuestra restauración o en el cual se pretende hacer una planificación quirúrgica de colocación de implantes; que a su vez puede ser tomada directamente, de manera óptica dentro de la boca del paciente, o bien extraoralmente, tras la realización de una impresión convencional y vaciado en escayola, pudiendo realizarse ésta de manera óptica (cámara intraoral, láser, luz blanca), sin contacto directo con el modelo o mecánica. Esta digitalización extraoral además de sobre dichos modelos troquelados de escayola puede realizarse sobre el encerado de la futura estructura protésica, en determinados sistemas, nos encontraríamos por lo tanto ante sistemas puramente “CAM”.
Debe destacarse que de la precisión, de la fiabilidad de los datos que se obtengan en el escaneado del modelo radica gran parte del éxito del resultado final.
- Diseño por computador, que es en sí mismo el paso “CAD”. Se realiza mediante el software específico de cada sistema, se diseña la cofia de la estructura protésica o bien la restauración final. Este paso no se realiza en aquellos casos cuya digitalización es del escaneado del encerado de la estructura a obtener.
En el caso de la planificación quirúrgica emplearemos software específico que permitirán al profesional la colocación virtual 3D del sistema implantológico a emplear en la ubicación más correcta, en función de la disposición ósea presente y del tratamiento prostodóntico establecido.
- Una vez obtenido el diseño de la estructura a confeccionar, se procede a la fabricación física de la misma mediante la tercera fase de procesado, el mecanizado o fase “CAM”. Este paso es variable según los distintos sistemas y los diferentes materiales a emplear.
En el caso de la cerámica puede realizarse el fresado de un bloque presinterizado o sinterizado. El uso de bloques presinterizados conlleva un menor desgaste de las fresas del sistema, así como un menor tiempo de fresado. Con el empleo de este material se precisa del conocimiento exacto del cambio dimensional de sinterización según el material a emplear, con el fin de compensar la contracción de sinterización y que ésta no afecte al ajuste final de la restauración. En el caso del titanio, el proceso de mecanizado se combina con la electroerosión para el modelado interno de la cofia.
Todo ello hace posible, que hoy por hoy sean múltiples las posibilidades protésicas restauradoras con este tipo de sistemas, pudiendo obtener, coronas, puentes, carillas, inlays, onlays, cofias para coronas y puentes fijos así como pilares y estructuras sobre implantes osteointegrados.