Durante el tratamiento odontológico tal vez la cita más importante con el paciente es precisamente la primera. No solo porque en ella se entablará la primera relación clínica y directa sino también porque se podrá indagar de manera profunda y concisa acerca de la salud en general del mismo; información que indiscutiblemente tiene una altísima importancia en el éxito y pronóstico del plan odontológico a realizar.
Obteniendo información sistémica del paciente
Antes de cualquier examen clínico, examen radiográfico, discusión de materiales a usar en boca, número de citas requeridas, costos del mismo, entre otros, la primera información que debe empezar a obtenerse es la médica. Es el punto de partida ideal para comenzar a diseñar cualquier tipo de tratamiento, sobre todo aquellos en los cuales deben realizarse procedimientos invasivos o en aquellos donde el uso de medicamentos es inevitable.
Para el odontólogo la obtención de esa información puede realizarse principalmente por estos tres medios: Interrogatorio directo al paciente, interconsulta con medicina para evaluar integralmente al paciente o a través de exámenes de laboratorio ordenados personalmente en los casos donde la información que se necesita puede encontrarse en la sangre u orina por ejemplo.
Así mismo por más sinceridad y buenas intenciones que se perciban por parte del paciente en el suministro de esa información no se debe estar totalmente seguro y confiado de que lo referido sea así, bien sea porque el paciente se encuentre ocultando antecedentes o diagnósticos sistémicos o porque simplemente los desconoce, y es allí donde el criterio del odontólogo debe entrar a jugar un papel importante en el caso de necesitar apoyo profesional con el médico y laboratorio clínico.
¿Qué tipo de información sistémica debería el odontólogo tener registrada en la historia clínica?
Idealmente no deberían existir diferencias entre la historia clínica médica y la historia clínica odontológica en cuanto a información sistémica se refiere. Hoy en día perfectamente puede catalogarse la odontología como una rama más de la medicina y es por eso que nuestro deber como especialistas en el área estomatológica es el de diagnosticar y tratar integralmente. Así pues, entre más completos y precisos sean los datos mayor será el porcentaje de éxito en el tratamiento a realizar.
Conocer los antecedentes familiares, patológicos, medicamentosos o quirúrgicos será de gran ayuda al igual que indagar sobre posibles reacciones alérgicas a sustancias o medicamentos. Ordenar exámenes de laboratorio como un hemograma, tiempo de sangría, coagulación, niveles de glucosa en sangre o inclusive un perfil lipídico servirá como base diagnóstica y guía médica en el desarrollo de las consultas.
De la misma manera no se debe olvidar la estrecha relación médico-odontólogo no solo por el bien del tratamiento en sí sino también por el bienestar integral del paciente.