QUINTA PARTE
Hablando un poco de materiales directamente relacionados con los protocolos y técnicas de la odontología adhesiva, debe ser mencionado que entre estos existirá sinergia cuando tienen íntimo contacto, en donde uno no servirá si no está la presencia del otro, funcionando como eslabones para lograr formar una gran cadena, firme y segura.
El correcto uso del adhesivo y el manejo de su capa es vital. Si bien el uso de dos o inclusive tres capas en prácticas de operatoria dental es válido por temas de manejo de sensibilidad posoperatoria, en protocolos de cementación su uso inadecuado podrá generar espesores aumentados según la norma trayendo consigo una inminente desadaptación marginal o interna.
El uso de aplicadores calibrados según el diámetro de la cabeza activa es una excelente opción. Estos permiten realizar sobre la superficie un masajeado suave que permita una compenetración del adhesivo con la superficie dental además de una uniforme distribución del mismo. Cabe anotar que el aireado suave no debe dejarse atrás en el protocolo.
Así mismo, la restauración en sí también estaría lista para recibir su primer agente de unión: El silano. El protocolo ideal sugiere una aplicación moderada, sobre la superficie activa a recibir el agente cementante dejando fluir el mismo y distribuyendo con un aplicador suavemente. Dejarlo actuar por 60 segundos permitirá tener un área de trabajo ideal para unirse con el agente cementante. El silano hace parte fundamental en la polimerización final del agente de unión y no debe descartarse durante el protocolo clínico. Este compuesto de cierta manera “reforzará” los puentes químicos de unión de los materiales cementantes con la restauración.
Así mismo, el cemento resinoso juega un papel muy importante en los protocolos adhesivos. Dependiendo de su categoría pueden encontrarse en el mercado productos de activación química, lumínica o duales, siendo estos últimos muy prácticos durante su utilización debido a la alta confianza de polimerización completa que ofrece al tener, por decirlo así, dos vías para llegar a este estado.
El protocolo de manejo debe seguirse según las recomendaciones del fabricante y por supuesto verificar que el producto utilizado sea compatible con el tipo de restauración a cementar. Así pues, aunque existen cementos resinosos multi usos para cualquier tipo de restauración, también existen cementos de resina especializados, como los recomendados para la cementación de restauraciones indirectas en el sector anterior tipo laminados cerámicos, en donde fácilmente la estética final puede echarse a perder al utilizar un producto que pueda generar cambio de color por la presencia de alguna amina terciaria o material fotosensible.
De esta manera fácilmente puede asegurarse que la odontología adhesiva crece a pasos agigantados en cuanto a materiales y técnicas se refiere y es allí donde el clínico debe sacar partido para lograr restauraciones funcionales, biológicas y estéticas.
Dr. Juan Manuel Ramírez