PRIMERA PARTE
La integralidad de todo tratamiento odontológico no solo apunta a los objetivos estéticos que se logren al final sino también a la funcionalidad y estabilidad biológica oclusal que se logre en el paciente una vez terminado el mismo. Un correcto diagnóstico funcional permitirá establecer qué tan necesario será el uso de dispositivos removibles que permitan lograr un equilibrio en la cavidad oral.
¿Cómo obtener un correcto diagnóstico?
Independiente del tipo de tratamiento a realizar siempre deberá realizarse un análisis de oclusión con el fin de determinar el tipo de movimientos mandibulares que el paciente conlleva. Las protrusivas, lateralidades, desoclusiones, guías y rangos de apertura serán información clave para analizar los posibles riesgos funcionales presentes en el paciente. Este análisis puede realizarse entre modelos montados adecuadamente en un articulador semi-ajustable, confeccionando una adecuada guía acrílica que coincida con la realidad fisiológica del paciente y que lleve los movimientos con la ayuda del pin o vástago del articulador. Así mismo las guías laterales también deben ser personalizadas con el fin de reproducir anatómica y funcionalmente la articulación temporomandibular del paciente.
De la misma manera una palpación muscular en cabeza, cuello, espalda e inclusive extremidades superiores siempre será de gran ayuda con el fin de indagar el comportamiento fisiológico del tejido explorado.
¿Por qué usar una placa oclusal estabilizadora?
El SN (Sistema Nervioso) es un complejo tablero de mandos que trabaja conjuntamente de manera sincronizada. Cuando por motivos funcionales, anatómicos, emocionales o inclusive patológicos se encuentra presente un factor desequilibrante, el organismo en respuesta de “defensa y protesta” genera de manera inconsciente en la gran mayoría de casos una reacción muscular nerviosa catalogada como bruxismo. Una placa oclusal estabilizadora programada adecuadamente permitirá crear una oclusión idónea artificial confundiendo al SN para así generar descargas sobre el dispositivo protegiendo el tejido dental, el tejido muscular e inclusive la ATM (articulación temporomandibular) de la parafunción.
En la siguiente entrega relacionado con el tema se hablará de los protocolos de manejo del bruxismo y su relación funcional con el paciente.
Dr. Juan Manuel Ramírez