SEGUNDA PARTE
Una vez evidenciados los signos y síntomas en el paciente, el diagnóstico de un desórden craneomandibular será encontrado bajo los parámetros establecidos por la academia. Sensación de cansancio al levantarse en la mañana, dolor en la región temporal, maseterina, cervical, deltoidal e inclusive en la parte posterior de la espalda pueden ser síntomas de la presencia de episodios parafuncionales nocturnos. Los ruidos articulares tipo crepitación, chasquido o sensación de brincos indicarían también el compromiso no solo muscular sino también articular de la situación.
¿Cómo debería ser el manejo en este tipo de pacientes?
Antes que nada debe indagarse en la etiología de la situación. No solamente debe examinarse el sistema estomatognático del paciente sino también su vida personal hasta donde nos lo permita sin incurrir en imprudencias o malos entendidos. Conocer un poco del ritmo y estilo de vida del paciente podría ayudar a encontrar una relación entre el posible estrés que este vive diariamente y la contraparte funcional que esto desencadena. Individuos con ritmos laborales y académicos intensos, con problemas de índole familiar o social o con preocupaciones económicas por ejemplo son blanco fácil para comenzar a desarrollar este tipo de patologías. En ocasiones una mala oclusión también es el factor desencadenante del bruxismo y es allí donde analizar el caso de manera interdisciplinaria con los especialistas odontólogos que sean necesarios generará indudablemente un tratamiento integral.
Realizar interconsultas con especialistas o profesionales de otras áreas como por ejemplo el psicólogo, el terapeuta familiar o el psicoanalista podría ser de gran ayuda para controlar el problema. Inclusive el fisioterapeuta en este tipo de condiciones es un gran apoyo en el alivio de la sintomatología dolorosa.
Así mismo el uso de dispositivos intraorales como desprogramadores anteriores o placas programadas neuromiorelajantes siempre serán pieza clave para el alivio de los síntomas. De igual forma debe instruirse al paciente para que en casa realice ejercicios básicos de estiramiento muscular, realice terapia térmica con calor estratégico (el calor localizado gnerará vasodilatación regional ayudando en la circulación sanguínea, movilizando desde adentro del tejido lastimado células inflamatorias y desechos químicos y biológicos productos de la sobrecarga muscular).
Ayudas imagenológicas como resonancias magnéticas o radiografías de zona de ATM mostrarán la realidad anatómica y funcional de la situación y no deben ser descartadas cuando alguna duda asalta en el diagnóstico.
Así pues debe mencionarse que el uso de placas oclusales programadas adecuadamente ayudará significativamente en la sintomatología dolorosa y además cuidará los tejidos que por el bruxismo suelen deteriorar.
Dr. Juan Manuel Ramírez