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SEGUNDA PARTE
Como se había mencionado en la primera parte de esta entrega, el mundo de la implantología nos ofrece una gran variedad de opciones restaurativas entre las cuales elegir qué tipo de sistema es el ideal para fijar las restauraciones realizadas no es la excepción.
En la anterior entrega se mencionaban las condiciones ideales a elegir y los requisitos para decidir entre las opciones cementadas o atornilladas, en donde cada uno tiene sus respectivas ventajas y desventajas.
Podría decirse que un sistema atornillado genera “mayor” libertad restaurativa en casos donde el implante no se encuentra muy bien posicionado ya que permite desde el mismo diseño de la estructura interna perfilar adecuadamente la restauración con el fin de “disimular” una no muy buena ubicación del implante.
El tornillo pasante en esos casos podría inclusive tener una vía de acceso poco común como por ejemplo la cara vestibular de un diente anterior o la superficie lingual de un molar por citar algunos ejemplos. Sin embargo esto no sería un gran problema ya que hoy en día gracias a los numerosos materiales restaurativos estéticos puede ocultarse adecuadamente esa vía de acceso conservando la estética deseada.
Así mismo, un sistema atornillado permitirá retirar la restauración en el momento que sea conveniente bien sea para su mantenimiento higiénico, reparación en caso de ser necesario o inclusive para cambiar de diseño inicial si así fuese necesario.
Con los sistemas cementados no cabe duda que puede lograrse también una excelente estética, función e higiene, pero a su vez debe considerarse que una restauración fijada definitivamente con ionómero de vidrio, fosfato o cemento resinoso no dará cabida a “segundas oportunidades” por lo que la exigencia prostodóncica es mayor.
Por consiguiente, la decisión le compete netamente al clínico sin olvidar que el laboratorista y su opinión muchas veces juegan un papel importante, de ahí que como se mencionaba anteriormente un buen diseño inicial con modelos, encerados de diagnóstico y análisis de función en articulador hará más fácil el pronóstico de las restauraciones.
